Al Arab, 23/02/2018
El Parlamento marroquí acaba de aprobar una ley que penaliza la violencia de género, la primera de su tipo desde la creación de esa institución. La ley criminaliza desde el acto de obligar a una mujer a contraer matrimonio y el acoso sexual hasta el hecho de no hacerse cargo de los gastos y necesidades básicas familiares.
Después de 15 años de espera, el Parlamento marroquí aprobó el pasado 14 de febrero una ley contra la violencia de género en una sesión general. La ministra marroquí de Familia y Solidaridad dijo en el discurso que pronunció durante la sesión, que la aprobación de esa ley suponía “un paso destacado en la secuencia de la construcción de un Estado de derecho, un hito en la historia de la relación de las instituciones marroquíes con la lucha contra la violencia de género y los derechos de la mujer en general”.
La ministra añadió que “la historia de esta ley comenzó hace aproximadamente 15 años, cuando surgió la idea en un contexto y un clima que no permitían ni su adopción ni su defensa, hasta que las condiciones maduraron y convergieron las voluntades de sacar adelante esta ley que refuerza la democracia y hace realidad la reconciliación y los valores de justicia”.
Muchos expertos consideran que la violencia de género en Marruecos ha alcanzado cifras inquietantes. La representante de ONU Mujeres en Marruecos informó el pasado mes de noviembre que cerca de seis millones de mujeres marroquíes (el 62% de las marroquíes) fueron víctimas de la violencia de género en 2017, de las cuales más de la mitad eran mujeres casadas (3,7 millones).
No obstante muchos consideran que la ley no va a cambiar las cosas, si no cambia la mentalidad de la sociedad, porque la violencia de género está vinculada a una cultura concreta. Otras voces creen que la nueva ley es un aval que puede acabar con el fenómeno o al menos reducir el número de casos de violencia de género registrados.
La ley estipula castigos que van desde penas de cárcel que pueden llegar a los 20 años, en los casos relativos a la privación de libertad por parte del marido, el exmarido, el prometido, o el hermano o alguien con autoridad sobre la misma o que esté encargado de su cuidado. También se contemplan multas que van desde los 12.000 dírhams (cerca de 1.200 euros) a los 60.000 dírhams (aproximadamente 6.000 euros) por insultos contra la mujer por ser mujer. El acoso sexual está penado con cárcel (entre uno seis meses) y con multas.
Viñeta de Muwafaq Qat
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