La conmoción de la Primavera Árabe, que pasó de una situación de manifestaciones populares espontáneas a un estado de caos abrumador, ha empujado a los jóvenes árabes a renunciar a los lemas de libertad y democracia a cambio de la estabilidad y la seguridad.
Una encuesta realizada a un grupo de jóvenes árabes, cuyos resultados fueron publicados este martes, demuestra que dichos jóvenes consideran que la estabilidad de su país es más importante que la democracia, y que el crecimiento de las organizaciones terroristas es el principal desafío.
La encuesta, cuyos resultados fueron hechos públicos en Dubái, fue realizada por la consultora Pean Schoen Berland a 3.500 personas de entre 18 y 24 años de países del Consejo de Cooperación del Golfo y de diez países árabes más, entre ellos, Iraq, Yemen, Libia y Túnez.
La encuesta revela que la mayoría de los jóvenes árabes (53%) cree que la estabilidad de la región es más importante que la consolidación de la democracia.
Este cambio de demandas no implica una negación de la democracia en sí, y tendría como causa la proliferación de la violencia en la región que aprovechó la ola de la democracia y las elecciones para controlar a las personas.
Las organizaciones del islam político aprovecharon las revoluciones de la Primavera Árabe para llegar al poder en Egipto y Túnez para más tarde caer por la presión popular.
Los grupos salafistas extremistas se beneficiaron del gobierno de los Hermanos Musulmanes en esos dos países para operar libremente y ejercer presión sobre las libertades individuales tanto de culto como de vestimenta u opinión. En muchos casos esas presiones iban acompañadas de violencia física y psicológica lo que hizo que la gente quisiera una vuelta de los gobiernos anteriores, más seguros y estables.
La encuesta desvela que, como consecuencia de las protestas que afectaron a países como Túnez, Egipto, Libia, Yemen y Siria, «en el año 2016, solo el 36% de los jóvenes árabes cree que el mundo árabe esté en mejor situación desde las revoluciones populares frente al 72% del año 2012».
Cabe destacar que fueron los jóvenes quienes protagonizaron las protestas en Túnez y Egipto, y sus principales lemas se centraban en la demanda de una mejora de las condiciones de vida, la reducción del desempleo y el acceso a las redes sociales. Posteriormente, los partidos políticos tradicionales se unieron a las protestas con lemas políticos y adoptaron la mayoría de las demandas juveniles, hasta que llegaron al poder y dejaron a los jóvenes al margen.
Traducción de Rania Chaui para Fundación Al Fanar
Viñeta de Habib Haddad para el diario Al Hayat
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