Al Arab, 23/05/2016
Abdalá Maksur
La imagen ha sido siempre el hilo conductor de muchos mensajes que, con un bajo presupuesto, han podido llegar hasta un público lejano a los hechos, gracias a que ofrece una visión más clara a quienes se han acostumbrado a recibir mucha información.
Así arrancaba el primer Festival de la Caricatura Árabe en Bélgica, haciendo llegar el sufrimiento humano y sus causas a través de cortometrajes y viñetas de artistas de Bahréin, Siria, Egipto, Jordania, Sudán, etcétera. El diario Al Arab ha estado allí cubriendo los distintos actos del festival.
El evento, acogido por el centro cultural Warande en la ciudad belga de Turnhout (Flandes), es el primer festival sobre caricatura árabe celebrado en Bélgica, un país multicultural, y ha reunido a varios artistas de Jordania, Sudán, Siria, Egipto, Bahréin y Palestina que han presentado su obra en torno a las actuales preocupaciones políticas y humanitarias de la región árabe, y las consecuencias de esta coyuntura en todo el mundo.
En el festival puede verse expuesta la obra de Saad Hayu, Mahmud Handaui, Juan Zero, Hakam al Wahib, Sara Qaid, Jáled Ilbih, Mohamed Sabra, Omar Sadiq, Faras Bashi, Hani Abbás, Murhaf Yusuf, Hazim a -Hamui, Hamid Suleimán, Omar Abdalat, Yaser al Ahmad y Husam al Saadi. Además de las viñetas, en salas especiales se proyectan películas biográficas de los artistas que hablan de su experiencia con la caricatura, convertida en arma para luchar contra la violencia y establecer el valor de la libertad.
La batalla continúa
La batalla con la oscuridad no ha finalizado, ese parece ser el consenso de estos artistas expresado a través de piezas audiovisuales proyectadas en las salas del festival. La batalla contra las múltiples dictaduras sigue desde distintos exilios, intentando reforzar el diálogo entre Oriente y Occidente frente a la idea de conflicto que algunos comenzaron a promover tras los atentados de París y Bruselas.
Gitte Keymeule, directora de la organización cultural Omnes VZW que organiza el festival, afirma que las caricaturas dan a la gente una clara imagen sobre la realidad en Oriente Medio como ella misma ha comprobado con el público que ha asistido al festival tanto a ver los cortometrajes como los cuadros. También habla de la necesidad de un mínimo conocimiento sobre la historia de Oriente Próximo para poder asimilar las ideas sobre las que versan las caricaturas desde todas sus perspectivas.
Ali Nazir Ali, organizador del festival, afirma que la idea surgió a finales del año 2015 y cuajó tras los atentados de Bruselas que impusieron la organización de algún evento que confirmara que todos somos víctimas del terrorismo.
De ahí surgió la idea de exponer obras relacionadas con el terrorismo y sus consecuencias: la revolución siria, sus complicaciones humanitarias y militares y el exilio por tierra, aire o mar.
El problema al que se enfrentaron fue intentar encontrar una línea de unión entre las obras expuestas y la realidad sin que se cruzara ningún discurso político, pues un estado de guerra es un estado político, y sus principales víctimas son los seres humanos cuyo sufrimiento pone en evidencia el silencio de la comunidad internacional.
Tanto los cortometrajes como las caricaturas expuestas en el festival giran en torno a la tiranía, la revolución y la guerra, y el exilio y el sufrimiento. La columna vertebral del I Festival de Caricatura Árabe de Turnhout es la trasmisión del sufrimiento humano y sus causas, directamente desde los autores al público.
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