Escena de la película Much Loved donde podemos ver a las cuatro protagonistas. Foto de Cinemaldito.com

Despertar conciencias era el objetivo del realizador marroquí Nabil Ayouch al estrenar su más controvertido largometraje, Al Zayn li fik, conocido y distribuido internacionalmente por el título Much Loved, en la edición del 2015 del Festival de Cannes.

La película cuenta la historia de cuatro prostitutas marroquíes, Noha, Halima, Sakina y Randa, que hablan de su profesión y de las dificultades, humillaciones e insultos a las que se ven sometidas tirando del recurso de la risa, un refugio para olvidar sus preocupaciones y tragedias.

La película causó una gran polémica tras su proyección en el Festival de Cannes y las autoridades marroquíes prohibieron su exhibición en territorio marroquí por considerarla un insulto a Marruecos y a sus costumbres, tradiciones y valores, además de dañar la reputación de las mujeres marroquíes.

La prostitución es una profesión prohibida en Marruecos lo que no quita para que hombres de diferentes países viajen hasta allí atraídos por ese fenómeno y, como denuncia la película, con el conocimiento e incluso la complicidad de algunos miembros de las fuerzas de seguridad.

Nabil Ayouch fue criticado y amenazado después de la proyección de la película en Cannes, al igual que la protagonista (Noha), la actriz marroquí Lubna Abyadar, quien se vio obligada a buscar refugio en Francia tras la polémica que desencadenó el film. Ayouch, nacido en París de padre musulmán marroquí y madre judía tunecina, declaró que las reacciones tras el estreno de la película le sorprendieron y abrieron los ojos a la violencia existente en la sociedad.

El realizador definió la censura en Marruecos como “histérica e incomprensible” y afirmó que se trata de un país “de contradicciones y paradojas”. No obstante también aseguró que, tras la gran polémica provocada por la cinta, muchas voces se alzaron en su apoyo y defendieron su derecho a la libertad de expresión y a denunciar la “hipocresía que impregna la sociedad”, una esperanza que quiere mantener incluso si es difícil: “Los extremistas son poderosos, pero seguiré luchando para que esta película se proyecte algún día en Marruecos”.

El largometraje es una sucesión de escenas que reflejan la vida diaria de estas amigas cuya rutina es el centro de toda la acción de la película, y en las que podemos ver cómo las chicas se ganan la vida en fiestas de hombres adinerados del Golfo a las que acuden para bailar y vender su cuerpo. En la película queda reflejada la dureza de un trabajo plagado de insultos, agresiones, desprecio y violencia, el día a día de esas mujeres.

En apenas hora y media, el director de cine marroquí más controvertido pone de manifiesto la hipocresía y la dureza que se esconden tras uno de los mayores tabúes de la sociedad marroquí, el sexo, mostrándonos la otra cara, la más incómoda, de ese Marrakech tan bonito y turístico que todos conocemos. Ayouch, sin ningún tapujo y a través de la vida de esas mujeres, también nos invitan a hacer una reflexión profunda sobre otros temas: el turismo sexual, la pederastia, la situación de las madres solteras en Marruecos, la homosexualidad, la transexualidad, la corrupción institucionalizada, etcétera.

En el film no falta detalle alguno: alcohol, sexo, violencia, dinero y ropa son los elementos que, debidamente tratados por el guionista, nos permiten trasladarnos al día a día de esas mujeres ayudando y ayudan al realizados a retratar la cruda realidad de este trabajo, sin tapujos ni adornos.

Escena de la película donde vemos a las chicas en una de las fiestas. Foto de Cinemaldito.com

Sin embargo, en la cinta también hay cabida para el humor y para situaciones dignas, tiernas y emotivas en el hogar que comparten las chicas o de camino en coche a los locales en los que trabajan con su conductor y hombre de confianza. En esas escenas las protagonistas se sinceran, hablan sobre sus sentimientos, sus miedos o sobre todo lo que hacen para prepararse en su trabajo.

Para realizar esta película con toques documentales, el director estuvo todo un año documentándose con los testimonios reales de alrededor de 300 mujeres que ejercían la prostitución en el país, lo que dota a la obra de un valor único. A caballo entre lo humano y lo humorístico, Ayouch consigue poner el foco en un tema al que la opinión pública debería prestar más atención y en el que todo influye, desde lo social, lo económico, lo educativo y lo religioso hasta lo político.

Much Loved es la historia de vida de estas mujeres que tienen que ganarse el pan con la prostitución pero que sobretodo sueñan con el día en el que consigan salir de ese mundo. Pero es ante todo una denuncia al turismo sexual que existe en el territorio marroquí y del que nadie se atreve ni a hablar ni mucho menos a condenar.

 

Paula Tomás es periodista y máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos por la Universidad Autónoma de Madrid.

 

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *