Hadir al Mehdaui
Mada Masr, 13/05/2020
Hanán llegó a Egipto desde Sudán hace 5 años, y vive con sus siete hijos en la ciudad del Seis de Octubre. Ha hecho muchos trabajos en el día a día, en fábricas de frigoríficos y de bombillas. Hasta que “echaron a los trabajadores sudaneses”. Terminó trabajando de limpiadora doméstica, pero se quedó sin trabajo a causa del coronavirus.
Hanán tiene un hijo que sufre una enfermedad que afecta a los impulsos cerebrales. Dependía de un tratamiento mensual que le proporcionaba Cáritas, pero el hospital de esta organización está cerrado y ella no puede costearse las 280 libras egipcias mensuales que cuesta. Además, es solamente un tratamiento paliativo y su hijo necesita una cirugía que tendría que gestionar por su cuenta, ya que Cáritas no puede sufragarla. Pero el coronavirus ha paralizado este asunto.
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Todas las personas del mundo están sufriendo a causa del coronavirus y los gobiernos de diferentes países como Egipto intentan, en diversa medida, prestar su apoyo a los ciudadanos cuyas vidas e ingresos se han visto afectados por la pandemia mundial. Pero los refugiados se quedan fuera de esas ayudas, aunque sean insuficientes, y dependen fundamentalmente del apoyo de las organizaciones internacionales, especialmente de ACNUR. En Egipto, los refugiados sufren sobre todo circunstancias sanitarias y económicas difíciles que se han agravado con la propagación del coronavirus y las medidas tomadas por el gobierno para contener la epidemia.
A finales de 2018, el número de refugiados en Egipto ascendía a 246.749 personas, y el número de solicitantes de asilo era de 68.184. Estas son las cifras de las personas registradas en ACNUR que principalmente proceden de Eritrea, Etiopía, Iraq, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen. Según un acuerdo de entendimiento firmado en 1954 por el gobierno egipcio y ACNUR, esta última es la responsable de registrar, documentar y determinar la situación de los refugiados en Egipto. En virtud del acuerdo de 1951 sobre los refugiados, ACNUR y los Estados que lo firmaron, entre los que se encuentra Egipto, son corresponsables de garantizar el respeto y la protección de los derechos de ese colectivo.
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Viñeta de Amyad Rasmi para Al Sharq al Awsat
Traducido del árabe por Luis Serrano Lora en el marco de un programa de colaboración de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y la Fundación Al Fanar.
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