Raguida Dergam
Al Hayat, 16/09/2016
La tregua siria que generó el acuerdo ruso-estadounidense estará presente en la asamblea general de las Naciones Unidas a la que asistirán los mandatarios del mundo la próxima semana. La ciudad de Alepo estará en Nueva York la semana que viene para poner a prueba honestidades y voluntades. Todos usarán la tragedia de los emigrantes y desplazados sirios para aparentar amabilidad y simpatía, y todos los implicados negarán haber participado en la muerte de medio millón de personas, en la destrucción de ciudades de renombre e infraestructuras, y se movilizarán para sacar tajada de la reconstrucción de todo ello (…). Nadie se atreverá a desafiar el pacto negociado por Washington y Moscú que terminó con un acuerdo de alto el fuego y de cooperación militar para acabar con el Daesh y con grupos similares como al Frente Fath al Sham (antes llamado Frente Al Nusra). Nadie osará predecir el tambaleo del acuerdo. Algunos apuestan por lo bajo por el desplome cercano de esa tregua, porque el acuerdo contiene impurezas básicas que hacen ilógica su perennidad. Otros responderán que a la oposición siria no le queda otra que obedecer puesto que Ankara ha aceptado el acuerdo y los países del Golfo tampoco se han opuesto de una forma que lo obstaculice. El acuerdo exime a las milicias de Irán que exijan, pidan cuentas y observas, y el tándem ruso-estadounidense pide a las facciones sirias que se desarticulen ellas solas como condición previa a que el acuerdo funcione. Algunos dirán que el alto el fuego y el fin del conflicto armado son un refugio importante, aunque la etapa de transición política esté poco clara y los detalles de cómo va a ser tratada la crisis humanitaria estén en el aire.
(…)
Lo que ha cambiado tras el acuerdo ruso-estadounidense es que los aviones sirios ahora también bombardean a las organizaciones que forman parte de la clasificación terrorista, y a las organizaciones que se niegan a doblegarse ante las clasificaciones ruso-estadounidenses. Irán, sus milicias y el régimen de Damasco se van a aprovechar de que EE. UU. haya cumplido la misión de destruir a los peores enemigos de los tres bandos, y por eso aceptaron a toda prisa y sin vacilar el acuerdo que, según Moscú, beneficia a esos bandos en concreto en esta fase decisiva que impone la batalla determinante de Alepo. Y por su parte, la oposición siria está otra vez a merced del viento, en manos de los actores regionales e internacionales.
(…)
Si necesita una traducción de este artículo, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org
Pueden consultar más de 170.000 artículos de prensa árabe en español en el Fondo documental Al Fanar
Viñeta de Hasán Bleibel
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!