Mary H.*
«Promocionar la homosexualidad y las relaciones sexuales fuera del matrimonio» son algunas de las duras críticas a Ashab wala aaz (Los mejores amigos del mundo), el primer largometraje de Netflix en árabe estrenado el 20 de enero del 2022. Puede verse en la versión española de la plataforma bajo el título Perfectos desconocidos en Líbano.
No en vano, se trata del remake árabe de la película italiana Perfectos Desconocidos, cuya versión española se estrenó en 2017, dirigida por Álex de la Iglesia. La versión árabe de esta película ha generado una ola de controversia entre los conservadores en Egipto y otros países árabes, que la consideran una «amenaza a los valores familiares» de Oriente Medio, que no permiten la homosexualidad ni las relaciones extramatrimoniales.
Perfectos desconocidos en Líbano narra la historia de una cena de amigos donde una de ellos propone compartir contenidos de mensajes y llamadas que lleguen durante la velada, un juego que desvela muchos secretos como la homosexualidad de uno de ellos, la infidelidad de otro y un padre que habla con su hija de manera abierta sobre tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Dirigida por el libanés Wissam Smayra, la película está protagonizada por actores muy reconocidos como la libanesa Nadine Labaki, el jordano Iyad Nassar y la estrella egipcia Mona Zaki. Es precisamente Zaki es la protagonista más criticada por su lenguaje atrevido, beber alcohol y por una escena en la que se quita su ropa interior, sin ningún desnudo.
Muchos espectadores egipcios acusan a Zaki de «participar en una campaña con el objetivo que imponer los valores occidentales» en la sociedad árabe, pero tanto el Sindicato de Actores en Egipto como otros actores egipcios y árabes como Elham Shahin o el actor egipcio afincado en España Amr Waked no dudaron en defender a Zaki.
Una parte del público árabe cree que Netflix aspira, a través de sus producciones, promocionar la homosexualidad y las relaciones sexuales extramatrimoniales, por lo que Perfectos desconocidos en Líbano ha causado gran ira en este sector de la población por ser el primer largometraje de la plataforma en árabe. Pero lo cierto es que mientras sigue la polémica la película encabeza la lista de las obras más vistas de Netflix en Egipto, el Líbano y otros países árabes.
En Egipto el diputado Mustafa Bakri, ha pedido que se estudien medidas para bloquear a Netflix en su país, alegando que la película defiende la homosexualidad y «fomenta la cultura de la libertad sexual» en la sociedad oriental. Bakri ha sostenido que Netflix “tiene una agenda” para fomentar la homosexualidad.
Egipto, al contrario de otros países árabes, no criminaliza expresamente la homosexualidad, pero tiene leyes que permite encarcelar a los homosexuales por “cometer actos que incitan al libertinaje y van contra la moralidad pública”.
La película se ha convertido en tema viral en las redes sociales entre quienes defienden la libertad artística del director y quienes sostienen que contradice a los valores de la región. En Twitter Mona Zaki y el título de la película en árabe #اصحاب_ولا_اعز siguen siendo tendencia.
En una escena de la película, siguiendo las normas del juego sugerido, se escucha una llamada entre uno de los amigos con su hija adolescente en la que le pregunta sobre sus planes de tener su primer encuentro sexual antes del matrimonio.
Hay mucha crítica a esa escena, como el tuit de Randa Ahmed: “Ningún padre en el mundo árabe puede permitir a su hija tener relaciones sexuales sin matrimonio, Mona Zaki estaba hablando con un hombre sobre su ropa interior y el marido lo ha aceptado normal, esta película no tiene nada que ver con los árabes”.
Las relaciones sexuales sin matrimonio es uno de los tabúes en los países árabes, donde siguen los «crímenes de honor» contra las mujeres que pierden la virginidad antes del matrimonio en zonas rurales de países como Jordania, Yemen o Egipto.
Otros internautas opinan que las críticas son pura hipocresía de la sociedad que quiere ocultar o negar la realidad, mucha más dura de lo que trata la versión árabe de Perfectos Desconocidos.
En Egipto últimamente se ha denunciado prácticas violentas contra mujeres cometidas por un hermano por el tema de la herencia o un marido para no pagarle dinero después del divorcio.
También hay que tener en cuenta que el tema de la homosexualidad fue abordado en el cine egipcio sea en los años cincuenta o en películas más recientes como El Edificio Yacubían, una película del 2006, basada en la novela homónima del escritor Alaa Al Aswany.
Otra muestra de esta contradicción, según internautas, consiste en que Egipto está entre los países con más consumo de pornografía en línea, y donde se ven sin filtro series y películas de Netflix para mayores de 18 años, incluidas las españolas Élite o Vis a Vis, pero se convierten en intransigentes cuando se trata de una producción árabe.
El debate sigue abierto entre los que entienden que el arte y el cine deben ser un espejo de la diversidad de la sociedad y puede usarse para hacer sonar las alarmas sobre tema controvertidos, y los que creen que abordar los tabúes en el cine es una herramienta para promocionar valores occidentales que consideran negativos entre las nuevas generaciones.
*Mary H., es periodista egipcia
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