Al Hayat, 09/10/2015

Raguida Dergam

Una semana después de que dieran comienzo las operaciones militares rusas en Siria, ¿dónde está EE. UU., la UE y los países árabes? ¿Qué va a pasar?

Rusia considera que EE. UU. está en una situación de debilidad y de recesión infraestructural, y que tiene una oportunidad que pocas veces se presente: la administración estadounidense ha decidido no meterse en los conflictos de Oriente Próximo y sí retirarse voluntariamente (…).  Moscú tiene claro que Washington le ha dado luz verde en Siria (…). Lo que a Rusia le importa es la oportunidad histórica que se le presenta para trazar una nueva geografía de su papel político en Oriente Próximo a través de Siria. Se está creando un eje o varios ejes en Oriente Próximo bajo el mando de Moscú, que quiere dirigir los arreglos políticos de las crisis regionales de acuerdo a sus condiciones (…).

Moscú quiere hacer participar al régimen de Al Asad en el futuro sirio. Y está interviniendo militarmente, en asociación con ese régimen, para fortalecer a Al Asad y que sea parte del poder en la Siria de mañana sea cual sea la fórmula que adopte. Moscú ejecuta la estrategia de la salvación y de empoderamiento de Al Asad para que sea una baza fuerte en sus negociaciones futuras con Washington y las capitales árabes y europeas. Nadie sabe, excepto el Kremlin, si la estrategia rusa de fortalecimiento de Al Asad tiene como fin salvar al régimen de Damasco pero sin él, es decir, prescindiendo de él, o defendiéndole pase lo que pase.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *