Ali Anuzla
Al Arabi al Yadid, 22/11/2016
¿Qué significa ser el presidente del gobierno designado de tu país porque tu partido encabezó los resultados de unas elecciones cuya transparencia no todos los partidos han puesto en duda, y que se te prohíba aparecer en la televisión pública? ¿Qué significa ser el presidente de gobierno designado desde hace 40 días y que estés retirado en tu casa mientras los partidos que participaron contigo en el gobierno cuyo mandato ha expirado te impongan condiciones imposibles para participar en el próximo gabinete, esos mismos partidos que perdieron en los mismos comicios que lideró tu partido? (…).
No se trata de preguntas virtuales sino reales que reflejan la situación actual de Marruecos. El PJD, partido islamista que dirigió el anterior gobierno, ganó las elecciones del pasado mes de octubre y a su presidente, y expresidente del anterior gabinete, el monarca Mohamed VI le encargó la formación del nuevo ejecutivo como estipula la Constitución del país. Pero 40 días después el presidente del gobierno sigue sin poder formar un gabinete porque los partidos que fueron aliados suyos ayer (la mayoría de ellos partidos administrativos, es decir, fabricados por el poder) y que perdieron votos en los últimos comicios, están poniendo condiciones imposibles para aceptar participar en el próximo ejecutivo. (…).
Esta situación ha obligado al presidente del gobierno a quedarse en casa porque sabe que esto no tiene que ver con negociaciones políticas como las que se dan en muchos países democráticos, sino con condiciones que quieren ponerle, y órdenes que quieren darle quienes controlan esos partidos administrativos.
(…)
Lo que se está produciendo en Marruecos en estos momentos es un golpe blanco que el poder quiere dar con calma y en silencio, un golpe contra la voluntad de los votantes que eligieron al PJD en las últimas elecciones. Como el PAM no logró las primeras posiciones en los últimos comicios, el poder ahora pretende conseguir por medio de “negociaciones” a través de “sus partidos” lo que no pudo conseguir por otras vías para frenar el avance de los islamistas.
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Viñeta de Buali para la página electrónica Hespress
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