La brutalidad del Estado Islámico (EI), que ha decapitado a varios periodistas extranjeros, ha llevado a más de 30 países a formar una coalición para atacar a este grupo extremista instalado en zonas de Irak y Siria. La operación, puesta en marcha este lunes, incluye bombardeos con los que debilitar sus posiciones. Sin embargo, se da la paradoja de que el petróleo con el que se financia en parte este grupo pueda acabar en los países que lo combaten, tal y como denuncia el arabista Pedro Rojo, que ha recabado testimonios y fotografías en este sentido en un reciente viaje a Erbil, en el Kurdistán iraquí.
«El Estado Islámico controla zonas petrolíferas al norte de Irak y vende petróleo de contrabando», señala Rojo. «La organización no tiene oleoductos ni barcos, pero despacha el combustible en enormes camiones a intermediarios que van a comisión. Este crudo, que venden a un 30% del precio del mercado, se recibe en los países vecinos y no es descartable que acabe llegando Occidente tras haber sido refinado en otro lugar», añade.
Pedro Rojo especialista en mundo árabe, que visitó Irak en abril y ha publicado una tesis sobre la resistencia armada en este país, comenta el funcionamiento de las reservas en manos del grupo islamista radical. «De algunos pozos se ocupa el EI directamente, mientras que en otros ceden el control a otros grupos de la zona a cambio de un impuesto», asegura. Este petróleo, vendido a un precio muy inferior al oficial, llega incluso a la Siria de Al Asad, enemigo de los islamistas dentro de sus fronteras.
¿Pueden hacerse los extremistas con oleoductos o refinerías? «El Estado Islámico está intentando desde hace tiempo tomar la refinería en Beiyi, la más grande de la zona, pero es muy difícil que lo logren, ya que el Gobierno ha advertido que, si esto fuera así, la bombardearían», prosigue el licenciado en Filología Árabe. En cuanto a oleoductos, la semana pasada fue atacado uno de ellos en el sur, pero no está clara todavía la autoría del ataque.
Camiones con petróleo procedentes de la zona controlada por el Estado IslámicoRojo, presidente de la Fundación Al Fanar para el Conocimiento Árabe, participó este lunes en una charla en Casa Árabe sobre la situación de este país. «El EI ha ganado terreno frente a los rebeldes iraquíes, cuya primera petición era lograr un gobierno realmente democrático, y les ha pedido luchar a su lado o entregar las armas. Los rebeldes iraquíes han tomado nota de los enfrentamientos producidos en Siria y han decidido no combatir al EI para no convertirse en mercernarios de Estados Unidos», dice.
En su opinión, «otras organizaciones satélites de Al Qaeda, como Al Qaeda en el Magreb Islámico, pueden verse arrastradas hacia el modelo del EI, sobre todo si de esta manera tienen acceso a armas o financiación». La amenaza de este grupo viene también del desconocimiento de sus efectivos. «El presidente Barack Obama no sabe ni siquiera contra cuántos hombres lucha, habla de entre 20.000 y 31.500 combatientes, una horquilla del 50%», comenta.
Un pozo petrolífero en la zona controlada por el EIEl arabista, que ha viajado regularmente a Irak desde finales de los 90 y ha vivido dos décadas en países como Marruecos, Egipto, Siria y Jordania, desgrana cómo hemos llegado a esta situación. «A pesar de que los vínculos con Al Qaeda fueron una de las excusas para invadir Irak, la organización no se introduce en el país hasta 2003, tras la invasión norteamericana, y capta a iraquíes contrarios a la ocupación». Luego, en 2006, se crean los Consejos del Despertar, que consiguen expulsar a la organización de los lugares en los que estaba y mandarlos al desierto entre Siria e Irak.
Desde 2008, integrantes de ese grupo se mantuvieron en la zona que nunca llegó a controlar Estados Unidos, en el desierto entre Siria e Irak. Su vuelta a la actualidad llegó en 2011, cuando el EI se convierte en un actor fundamental en la revuelta siria. «La gran cuestión es ¿de dónde ha sacado el Estado Islámico financiación para ser un actor fundamental en la revuelta en Siria?», se pregunta Rojo.
Zonas bajo control del Estado Islámico en Irak y Siria
«En Siria, Occidente ha armado y apoyado a los rebeldes, mientras que en Irak ha apoyado al Gobierno. La estrategia del presidente Barack Obama es una gran contradicción y demuestra que no tiene un plan para la zona. La única estrategia ahora mismo es contener al EI», denuncia Rojo. Además, la coalición que se ha puesto en marcha es una incógnica, pues agrupa a países enfrentados en la actualidad, como Arabia Saudí y Catar, Irán y EEUU o Egipto y Turquía.
La situación en Irak no ha dejado de empeorar desde la invasión norteamericana. En 2003, el 70% de los matrimonios en el país eran mixtos entre suníes y chiíes, mientras que ahora el componente sectario enfrentado a estas dos comunidades. Estos inconvenientes afectan en mayor medida a las mujeres. «Las mujeres son mayoría de la población (entre el 55% y el 65%) y sufren el conflicto armado porque son víctimas, viudas o esposas de presas», señala Nadia Hindi, investigadora del departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Granada. Hindi explica que, en la actualidad, el acoso sexual es un arma para intentar expulsar a las féminas del espacio público. «Cuando una mujer es detenida, se da por hecho que va a ser acosada o violada», cuenta. Sin embargo, «las mujeres no son solo víctimas, sino que también son un agente social cuyo poder moviliza a la sociedad e impulsa los cambios sociales».
Video de la conferencia en Casa Árabe
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