EDITORIAL. Que se presente Butefliqa II

 

HHay setenta y dos aspirantes a ocupar el cargo de presidente de la República, es decir, setenta y dos hombres que han solicitado el formulario para poder ser candidatos a las presidenciales. Con todos mis respetos para algunos nombres de sobra capacitados para dirigir este país, hay una persona polémica que no se ha presentado a las presidenciales pues aún no ha solicitado dicho formulario, a pesar de que esa es su obsesión diaria desde hace años: el hermano pequeño del presidente, Al Said Butefliqa.

Hoy pido desde aquí a este actor influyente en el poder, por no decir al verdadero presidente del país desde que su hermano mayor cayera enfermo, le pido desde este modesto periódico al «primer» hombre después de Abdelaziz Buterfliqa que se presente a las elecciones porque, aparte de ser el mediador entre el presidente y las instituciones y los ministros, es un ciudadano argelino que reúne todos los requisitos para ocupar el cargo.

Además tiene experiencia en el poder y sabe manejar los hilos desde la sombra en las altas esferas del poder porque a lo largo de los últimos 15 años ha adquirido mucha habilidad y experiencia no solo para dirigir instituciones, sino también para dirigir, que no liderar, a «hombres».

Pues que se presente Al Said y que descanse Abdelaziz derrotado por la enfermedad. Basta ya de gobernar desde detrás de la cortina y de suplantaciones que además están penadas por la ley. Todo el mundo sabe que el hermano pequeño y más querido por el presidente de la República hace hoy, debido a su enfermedad, las veces de presidente y que él es quien defiende y promociona el cuarto mandato, quien empuja al presidente a tomar esa decisión intentando convencer a todo el mundo de que goza de buena salud y puede liderar el país.

Sí, esperamos que el presidente esté bien y le deseamos una pronta recuperación. Pero no aceptaremos quedarnos de brazos cruzados mientras está siendo torturado y humillado de esta manera.

Que se presente Butefliqa para suceder a Butefliqa y que las urnas le den la legitimidad si la merece en vez de explotar a la persona, la historia y el cargo de su hermano y de auto-proclamarse presidente solo por el hecho de ser el hermano favorito.

Que se presente en vez de jugar con la ley y de explotar el nombre, la historia y la imagen del presidente distorsionada por su entorno en los últimos años.