Publicado por Casa Árabe
Casa Árabe presenta en Madrid, Córdoba y Granada este ciclo, en el marco del Festival «Cine por Mujeres». Comisariado por Alejandra Val Cubero, podrá verse del 6 de marzo al 26 de abril.
Desde mediados de los años noventa del siglo pasado el cine árabe ha experimentado una notable incorporación de mujeres cineastas. Hasta entonces, el número de directoras árabes era aún minoritario, siendo los nombres más conocidos los de las tres pioneras que iniciaron la industria fílmica en Egipto: Aziza Amir, Assia Dagher y Mary Queeny. Ellas fueron autodidactas, con escasa educación formal y debieron y supieron enfrentarse a una mayoría que no veía con buenos ojos la presencia de mujeres en los círculos culturales. Tímidos aires de cambio llegaron en los años setenta del siglo XX cuando un nutrido grupo de mujeres comenzó a rodar. Este grupo, al igual que el de las pioneras, no contó con referentes en los que apoyarse, pero a diferencia de ellas, tenían estudios universitarios y un interés particular en documentar lo que estaba sucediendo en sus países. Este fue el caso de Assia Djebar, Farida Ben Lyazid, Nejia Ben Mabrouk, Moufida Tlatli, Selma Baccar, Assia Djebar, Hafsa Zinai-Koudil o Jocelyne Saab, recientemente fallecida. Casi todas hicieron de la mujer el tema principal de sus obras, y de una u otra manera abonarían el terreno para el nutrido grupo de realizadoras que vendría más tarde.
Las directoras de los países árabes han entrado por la puerta grande en el siglo XXI. Es una generación joven, cosmopolita, que se ha formado en varios países, que es capaz de comunicarse en más de dos idiomas y conoce muy bien la situación y las problemáticas del mundo árabe pero también del mundo occidental, donde muchas de ellas residen. Una mayor educación cinematográfica, unida al abaratamiento de las tecnologías están dando lugar a sorprendentes y muy diversas propuestas.
En este ciclo hemos incluido a dos directoras muy experimentadas: Annemarie Jacir y Haifaa Al-Mansour. En Mary Shelly (2017) Al Mansour cambió de país y de idioma para rodar un tema intimista protagonizado por la escritora de Frankenstein. La directora saudí acaba de terminar una película para Netflix sobre una joven afroamericana y en la actualidad está rodando una nueva película en Arabia Saudí sobre una mujer que decide presentarse a las elecciones. Jacir, por su parte, aborda en Wajid (2017) el choque entre dos generaciones y dos modos de vida: el de un padre y un hijo que reparten invitaciones de boda en un viejo Volvo, el primero siempre ha residido en Palestina y el segundo viene del extranjero y ya no entiende la vida de su padre. Con gran sutileza Jacir presenta la diversidad de religiones y de modos de vida de la zona árabe de la ciudad de Nazaret y ha elegido a la perfección a sus dos protagonistas Mohammad Barkri y Saleh Barkri –que son padre e hijo en la vida real- quienes recibieron el premio como mejores actores en el festival internacional de cine de Dubai en 2017.
La egipcia Kawthar Younis es la más joven de este ciclo, formada en el instituto de cine de Egipto, y con tan solo veintiséis años, filmó A Present from the Past (2015) en inglés, árabe e italiano con un teléfono móvil y a escondidas. Su padre, el también director de cine Mokhtar Younis, es el protagonista de una pieza optimista en la que a través del humor nos habla del amor, de las relaciones y de los sueños que no se cumplieron y faltan por cumplir.
El toque más social viene de la mano de Meryem Benm Barek y su primer largometraje Sofia (2018) que consiguió el premio al mejor guión en la sección «Un Certain Regard» de Cannes ese mismo año. En Marruecos, el código de la familia o Moudawana aprobado en 2014 introdujo cambios importantes para las mujeres concernientes al divorcio, la custodia de los hijos y la edad legal para contraer matrimonio, sin embargo, el sexo fuera del matrimonio sigue estando penalizado por el código penal y las penas pueden ir de un mes a un año de prisión. Esto hace que Sofía, tras un embarazo no deseado y acompañada por su prima, busquen al padre del hijo para evitar el deshonor y el castigo judicial. Finalmente Venís desde lejos (2018) de Amal Ramsis, directora formada en la escuela de cine de Madrid, se ha interesado por el recorrido vital de unos padres cuya ideología los lleva a recorrer medio mundo. La historia del cine árabe está ligada a la emigración y al exilio y a través de este documental somos partícipes de lo que significa el desarraigo y la pérdida, pero también la lucha en lo que uno cree que es justo.
Tres largometrajes, dos documentales, seis directoras con voces polifónicas, algunas nóveles, otras con varios largometrajes tras sus espaldas y numerosos premios nacionales e internacionales. Son directoras que ya están dando qué hablar y de las que tendremos que estar muy pendientes.
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