Cada revolución tiene su icono The Art of Boo (Facebook)
Cada revolución tiene su icono
The Art of Boo
(Facebook)

 

Amer Hamzaui

Al Quds al Arabi, 28/10/2019

 

Los muchos fracasos de las revueltas democráticas de 2011, desde el fracaso egipcio en la institucionalización de la alternancia pacífica en el poder y de una ciudadanía de derechos igualitarios lejos del mal de los autoritarismos religioso y militar, hasta la incapacidad para derrotar a un dictador y el estallido de la lucha armada y del caos en Siria pasando por las guerras civiles de Libia y Yemen, todos esos fracasos han consolidado entre los gobernantes árabes la falsa impresión sobre su fuerza ilimitada con los ciudadanos y su potencial infinito para reventar las protestas populares contra la pobreza, la corrupción y la injusticia (…)

 

Estas escenas se cruzaron con intereses internacionales que no han tenido inconveniente en empujar al ciudadano árabe a las trampas de la sumisión y el servilismo, que desean vender ese cambalache autoritario de “o tener garantizados el pan, la seguridad y la estabilidad con dictadores o el caos con las protestas populares y las demandas de cambio democrático”. Las revueltas de 2011 amenazaron los intereses estadounidenses y europeos, a los que pusieron frente a los peligros del terrorismo y la emigración clandestina y rápido echaron mano de esa idea errónea de la inadecuación de la democracia para las sociedades árabes con la que justificar su apoyo a los dictadores y hacer la vista gorda a las violaciones de derechos y libertades, coincidiendo ahí con las políticas rusas y chinas que no ocultaron desde el principio su hostilidad hacia esas revueltas de 2011 a las que solo vieron como una amenaza para la estabilidad.

(…)

 

Si necesita una traducción íntegra de este artículo puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org

Pueden consultar más de 170.000 artículos de prensa árabe en español en el Fondo documental Al Fanar

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *