May al Sabbagh
Raseef22, 25/01/2020
En el aniversario de la revolución del pueblo egipcio del 25 de enero, siempre surge la pregunta sobre lo que han aportado estos años a la escena del movimiento feminista en Egipto, sobre todo después de los grandes cambios que se han producido a nivel político desde el año 2011.
La presidenta del Centro Egipcio de Derechos de la Mujer (ECWR), Nehad Abu Al Omsán. afirma al comienzo de nuestra entrevista con ella que la revolución de enero consiguió fortalecer a la mujer aunque antes de enero del 2011 las organizaciones de mujeres ya eran fuertes y su voz se había hecho oir. Abu al Omsán señala: «Hemos presentado un gran estudio en el que han participado 3.000 mujeres egipcias llamado “El acoso es un cáncer social” y en 2008 presentamos otro estudio, “Nubes en el cielo de Egipto” que difundimos en varios canales y sitios internacionales logrando llamar la atención a nivel mundial sobre la crisis del acoso en Egipto. Lo bueno de tratar un tema espinoso como es el del acoso con un estudio científico es que conseguimos tener un indicador y no meras impresiones personales».
«Tras enero de 2011 se han pasado por varias etapas la más importante de las cuales fue la movilización de las fuerzas feministas defender lo que ya se había conseguido, y eso fue muy provocador porque en lugar de luchar por conseguir nuevos logros o más derechos, nos tuvimos que poner a defender lo que ya se había conseguido entrando en confrontación con fuerzas reaccionarias. Después llegó la formulación de la actual Constitución en 2014, una etapa muy importante en la que hubo una gran coordinación entre instituciones y fuerzas feministas; también se convocaron concentraciones de mujeres ante el Senado, pero después del 2014 hemos vivido una recesión» afirma Abu Al Omsán (…)
«Esa recesión se produjo tras varios golpes dolorosos a las organizaciones de la sociedad civil, tras la elaboración de la ley que las regula y las acusaciones de traición y de espionaje dirigidos a los trabajadores de esas organizaciones (…) Pero el mayor logro de enero fue la aparición de una generación interesada por la vertiente voluntaria y política de las cuestiones de la mujer».
Viñeta de Emad Hayyach
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