Rai al Yaum, 17/06/2016
La decisión de EAU de suspender las operaciones militares de sus tropas en Yemen es una sorpresa por la decisión en sí y por el momento en el que llega, debido a las repercusiones que puede tener en la Coalición Árabe que está combatiendo en Yemen para devolver al país la “legitimidad” y acabar con lo que esa coalición denomina la “rebelión” de los huzíes y de Saleh; la decisión también tendrá consecuencias en las negociaciones que están manteniendo en Kuwait una delegación del gobierno del presidente Abderrabu Masur Hadi y dos delegaciones, una que representa al Movimiento Ansaralá (los huzíes) y otra que representa al PCPG que preside el expresidente yemení Ali Abdalá Saleh.
La decisión fue comunicada por el ministro de Exteriores de EAU durante una rueda de prensa celebrada la madrugada del jueves: “Nuestra postura está clara. La guerra ha terminado para nuestros soldados; observamos los movimientos y disposiciones políticas y nuestro papel en este momento es empoderar a los yemeníes en las zonas liberadas”.
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EAU es el país que más ha participado en la guerra de Yemen a nivel operativo y el que más pérdidas humanas y materiales ha sufrido por detrás de Arabia Saudí. Según informes extraoficiales 100 de los soldados de sus tropas habrían muerto sobre el terreno (…). Personas cercanas a los círculos de decisión en EAU dijeron a puerta cerrada que el objetivo esencial de la entrada emiratí en esa guerra fue “recuperar” el sur de Yemen y sacar de allí a las tropas huzíes, un objetivo cumplido de una u otra manera (…) aunque el problema principal del sur yemení es la gran presencia del Estado Islámico y de Al Qaeda allí, los atentados suicidas y los asesinatos con coches bomba que perpetran ambas organizaciones y que obligaron a las fuerzas especiales emiratíes a lanzar un ataque para sacar a Al Qaeda de la ciudad de Al Mukalla y de la mayor parte de la provincia de Hadramaut hace dos meses aproximadamente.
(…). Riad se habrá sorprendido de esta decisión, tanto si ha sido coordinada como si no, porque es un paso dado de forma unilateral, en el cénit de las conversaciones de Kuwait, en medio del colapso del alto el fuego y de los ataques huzíes en aumento contra la frontera saudí-yemení (…). Estaban claras las diferencias entre la parte saudí y la emiratí sobre las evoluciones de la guerra y el proceso político actual (…). EAU no estaba conforme con dos cuestiones: por una parte el apoyo saudí, militar y político al partido salafista Al Islah que representa a los Hermanos Musulmanes en Yemen y que se considera su brazo militar de facto; por otra parte la apuesta de Riad por el presidente Hadi y la destitución de Bahah (aliado de los emiratíes), además del nombramiento como vicepresidente del país del general Ali Mohsen al Ahmar, cercano a los Hermanos Musulmanes, quien tiene la misión de gestionar la guerra contra la alianza de los huzíes y Saleh en lugar de Bahah.
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Viñeta de Amyad Rasmi
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