La campaña de apoyo árabe e internacional ha logrado que las autoridades saudíes conmuten la pena de muerte que pesaba contra el poeta palestino Ashraf Fayad por una pena de ocho años de cárcel, según ha comunicado su abogado, Abderrahmán Al Laham. Pero la nueva condena mantiene los 800 latigazos, repartidos en sesiones de 50, que impuso el primer juez en noviembre de 2014. Estamos sin duda ante un castigo bárbaro e injusto impuesto por un tribunal sin independencia ni garantías.
La acusación por la que ha sido condenado se basa en el «soplo» que dio uno de los miembros del Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, que aseguró haber oído al poeta una palabra que podría considerarse una herejía. Reforzó su acusación de herejía con unos poemas que escribió Ashraf Fayad hace diez años.
(…) Unimos nuestra voz a las de todos los defensores de los derechos humanos árabes e internacionales que exigen la liberación de Ashraf Fayad y del resto de presos saudíes de opinión.
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