Texto de Zaid Salem (Bagdad) publicado por Al Arabi al Yadid, 25/10/2020
Traducción de Ibrahim Rifi
Las protestas se han repetido en Iraq este pasado domingo a pesar del miedo a que vuelvan a ser reprimidas por las fuerzas y cuerpos de seguridad y los grupos armados afines. Las manifestaciones han discurrido desde el Puente de la República y Al Senak, que conectan Rusafa y Al Karj, y las áreas de Al Salhiya y Al Alawi y las entradas a la Zona Verde de Bagdad. En las dos áreas hubo gran afluencia de manifestantes y activistas de las gobernaciones del centro y sur del país que se dirigieron masivamente hacia la plaza Tahrir, avanzando lentamente como parte de una estrategia planificada por los coordinadores de las protestas.
A diferencia del año pasado, cuando las protestas estallaron en el país de forma espontánea, los manifestantes discuten hoy en la plaza Tahrir, en el primer aniversario de la “Revolución de Octubre”, los planes y escenarios futuros a liderar por el Hirak (o movimiento popular), para acelerar el cumplimiento de las demandas. Uno de los primeros planes es la adopción de una estrategia de dispersión de los manifestantes en varias zonas de Bagdad y de otras ciudades levantadas, para que no puedan ser controlados y sitiados en un solo lugar.
Operaciones de Bagdad, organismo responsable de la seguridad de la capital, ha ordenado a los integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, encargados de velar por la protección de las manifestaciones, que no vayan armados. Un comunicado de este organismo destaca “la importancia y necesidad de tratar con el mayor grado de sabiduría, paciencia, profesionalidad, ciudadanía y respeto a los manifestantes pacíficos que exigen sus derechos legítimamente” y pide a los manifestantes que “mantengan el carácter pacífico de las protestas que durante todo un año han dado grandes e importantes frutos”.
La mayoría de los manifestantes coinciden en organizarse, según comentan fuentes desde el corazón de la plaza Tahrir a Al Arabi al Yadid, porque los ataques contra las protestas que se han producido por falta de liderazgo y por diferencias sobre quién representa a los participantes en ellas. Las mismas fuentes afirman que hay un acuerdo inicial sobre la elección de Dargam Mayed, original de Kerbala, como encargado de presidir el comité representante, gestionar la movilización y unificar y centralizar el discurso y las demandas de los manifestantes.
Ali al Mukdam, activista de Bagdad, afirma que “tras un año de asesinatos, represión, desapariciones y encarcelamientos, los manifestantes deben trazar los escenarios que marcarán los pasos futuros” y entre ellos el escenario de las urnas. Esta fuente afirma que hay quienes hablan de optar por la vía violenta en la relación con el poder, pero que las cabezas pensantes que protestan en Iraq están más en la línea de organizarse y de las opciones pacíficas y educativas, añadiendo que hay regiones en las que se ha comenzado a concienciar a la población sobre el proceso electoral en los espacios de protesta.
Otro activista añade que los manifestantes tienen la mirada puesta en el Gobierno y el Parlamento, de los que se espera avancen en dar respuesta a las demandas básicas de los ciudadanos, y afirma que hay quienes intentan arrastrar la protesta hacia la violencia para sacar un rédito político. Sin embargo, en su opinión, la gente está tomando conciencia en las plazas y los manifestantes no quieren ser un proyecto de martirio ni de suicidio; además, considera que los métodos de manipulación de los medios afines a otros países, empleados para dañar a Iraq y a los iraquíes, han quedado en evidencia.
En una conversación con Al Arabi al Yadid, Raed Fahmy, secretario del comité central del Partido Comunista Iraquí, quien ha informado de la participación de su formación en Tahrir, cree que las protestas, las demandas y las consignas de los manifestantes confirman que siguen esperando que se responda a sus demandas porque lo que se ha cumplido de ellas no satisface a los manifestantes ni está al nivel de las necesidades del país.
En su opinión la persistencia de las provincias iraquíes y la desesperación de muchos manifestantes son algunos de los factores más importantes en el estallido de las protestas del año pasado y son también las razones de las protestas de ahora. Convencido de que la continua improvisación en la gestión de las protestas en Iraq ha provocado muchas víctimas y una pérdida de derechos, cree que los manifestantes deben organizarse ellos por su cuenta porque el levantamiento popular iraquí es una gran batalla contras las fuerzas corruptas en el poder que requiere una estrategia.
Viñeta de Emad Hayyach para Al Arabi al Yadid (2019)
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